Mi nombre es Alejandro Zambrano, y esta es una historia que comienza con algo tan simple y poderoso como el fuego. Cinco Fuegos nace de un deseo profundo de mi padre: reunir a sus cinco hijos alrededor del asado, el ritual argentino por excelencia, y transmitirnos no solo el arte de cocinar al fuego, sino también los valores de unión, trabajo y tradición.
Inspirados por la leyenda de Prometeo, quien desafió a los dioses para regalarle el fuego a la humanidad, sentimos que este proyecto también tiene algo de eso: una chispa que baja del cielo para quedarse en la tierra, entre amigos, brasas y buenas historias.
Cada fogonero que creamos no es solo una pieza de hierro. Es una invitación. A reunirse, a compartir, a volver a lo esencial. Y ese espíritu familiar que lo inició, sigue vivo en cada diseño, cada soldadura, cada banco que acompaña el círculo del fuego.
Llevamos más de 3 años fabricando estos fogoneros artesanales, robustos y pensados para durar toda una vida. Usamos materiales reciclados (como tanques de gas dados de baja), porque creemos en lo sustentable, lo noble, lo que tiene historia.
Hoy el equipo de Cinco Fuegos lo conformamos los cinco hermanos, cada uno aportando su energía, creatividad y oficio a este proyecto que ya dejó de ser solo nuestro. Ahora también es de quienes lo eligen para vivir momentos reales, simples y memorables alrededor del fuego.
El fuego une. Nosotros solo lo hacemos posible.